IBEROAMÉRICA COMO EJE DE LA ENERGÍA RENOVABLE

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región. Su actual secretaria ejecutiva, la mexicana Alicia Bárcena Ibarra, ha participado recientemente en distintos foros enfatizando la relevancia de las energías renovables en el futuro de Iberoamérica.

El sector energético renovable

En sus exposiciones ante distintos paneles internacionales, incluyendo el marco de la Semana de la Energía en América Latina de Siemens Energy, Bárcena ha enfatizado que “el sector energético renovable es un poderoso motor de crecimiento, generación de empleo e innovación. Se debe empezar por dar acceso a electricidad a 20 millones de latinoamericanos que aún no lo tienen”.

Es claro que Iberoamérica tiene todas las condiciones para convertirse en un verdadero hub global de energía renovable con gran potencial, además, en hidrógeno verde. Países como Argentina, Brasil, Chile, Perú, Bolivia, Costa Rica y México, tienen grandes posibilidades de desarrollar una industria del hidrógeno verde competitiva, de aprovechar y replicar las oportunidades y capacidades ya desarrolladas en otras regiones y, a la vez, dinamizar este recurso en los demás países de la región. Las matrices eléctricas actuales son relativamente limpias o están en vías de descarbonizarse, por lo que las oportunidades para profundizar estos cambios son cada vez más evidentes y disparan múltiples potencialidades que deben ser, sin duda, aprovechadas.

Es cierto que resulta crítico que el marco regulatorio y político esté a la altura de estos desafíos y ciertos escollos se solventen de forma rápida y efectiva. Para permitir un verdadero despegue de la industria energética renovable es clave formalizar al H2 (hidrógeno) en el marco político, institucional y legal, incluirlo en las agendas públicas y dar espacio y apoyar al sector privado. Además, es muy importante construir una verdadera agenda regional que aproveche las sinergias necesarias para aumentar la competitividad.

Un sector de gran interés

Es muy elocuente que, pese a la caída en los anuncios de inversión extranjera directa en el contexto de la pandemia por COVID-19, las energías renovables se hayan mantenido aún como el sector de mayor interés, alcanzando la cifra récord del 33% del monto total de inversiones para la región en 2020.

Bárcena indicó que con apenas una inversión anual del 1,33% del PIB regional, entre 2021 y 2032, equivalente a 114 dólares per cápita (cerca de 80.000 millones de dólares), y utilizando tecnología renovable (es decir, solar y eólica) en línea con las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7 sobre el acceso a energía asequible y limpia (ODS 7), se podrían cerrar las brechas de cobertura y llegar a una matriz eléctrica de la región con más del 86% de energías renovables”. Este proceso podría generar, además, cerca de 7 millones de empleos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 30%.

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